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Psicología del Deporte
Autor: Miyamoto Musashi

El Manuscrito del Agua

El núcleo de la escuela de los Dos Cielos de las artes marciales se basa en el agua; y al poner los métodos del arte de la ventaja en práctica, llamo a éste el Manuscrito del Agua, y en él escribo el sistema del sable largo de nuestra escuela.

Es absolutamente imposible escribir esta ciencia con la precisión con la que la entiendo en mi corazón. Sin embargo, aunque las palabras sean insuficientes, los principios deben ser evidentes por sí mismos. En cuanto a lo que está escrito aquí, podéis deteneros sobre cada una de las palabras. Si pensáis en ellas de una manera general, malinterpretáis muchas cosas.

En lo que respecta a los principios de las artes marciales, aunque he escrito en varios lugares en términos de duelo entre dos personas, es esencial entenderlas en términos de batallas entre dos ejércitos, viéndolas a amplia escala.

En esta forma de vida en particular, si erráis el camino, aunque sea ligeramente, si os desviáis de la vía justa, caeréis en estados negativos.

La ciencia de las artes marciales no consiste simplemente en leer estos escritos. Al aceptar personalmente lo que está escrito aquí, no penséis simplemente que estáis leyendo o aprendiendo, no hagáis ninguna imitación; tomad los principios como si estuvierais descubriéndolos por vuestro propio espíritu, identificaos con ellos constantemente y trabajad sobre ellos cuidadosamente.

La actitud del espíritu en las artes marciales

En la ciencia de las artes marciales, el estado de espíritu debe seguir siendo el mismo que en la vida cotidiana; lo mismo que cuando practicáis las artes marciales, no permitáis que haya ningún cambio: con el espíritu abierto y directo, ni tenso ni demasiado relajado, manteniendo la mente centrada de forma que no haya desequilibrio, relajad tranquilamente vuestra mente y saboread totalmente ese momento de tranquilidad, de forma que la relajación no se detenga ni siquiera un instante.

Aunque estéis tranquilos, vuestro espíritu está alerta, aunque estéis apremiados, vuestro espíritu no esta apremiado. La mente no es arrastrada por el cuerpo, y el cuerpo no es arrastrado por la mente. Poned atención a la mente, no al cuerpo. No permitáis que haya insuficiencia ni exceso en vuestra mente.

Aunque superficialmente tengáis el ánimo débil, permaneced fuertes por dentro y no dejéis que otros vean vuestra mente. Esto es esencial para aquellos que son físicamente pequeños para saber cómo ser grandes, y para aquellos que son físicamente grandes para saber cómo ser pequeños; tanto si sois físicamente grandes como si sois pequeños, es esencial mantener vuestro espíritu libre de desviaciones subjetivas. Dejad vuestro espíritu despejado y abierto, poniendo vuestro intelecto en un vasto plano. Es esencial pulir diligentemente el intelecto y el espíritu. Una vez que hayáis utilizado vuestro intelecto hasta el punto en el que podéis distinguir lo que es verdad y lo que no lo es en el mundo, en el que podéis decir lo que es bueno y lo que es malo, y cuando ya habéis experimentado varios dominios y ya no podéis ser engañados en absoluto por la gente, vuestro espíritu habrá quedado imbuido del conocimiento y de la sabiduría del arte de la guerra.

Existe algo especial sobre el conocimiento del arte de la guerra. Es imprescindible dominar los principios del arte de la guerra y aprender a permanecer como un espíritu inmutable incluso cuando estáis en el corazón de la batalla.

Actitud física en las artes marciales

En lo que respecta a la apariencia física, el rostro no debe mirar hacia abajo, hacia arriba ni ladearse. Vuestra mirada debe ser fija. No arruguéis la frente, pero formad un surco entre las cejas. Mantened inmóviles los ojos e intentad no parpadear. Cerrad ligeramente los ojos. Tratad de mantener una expresión serena en el rostro, con la nariz recta y la barbilla ligeramente adelantada.

La parte posterior del cuello debe permanecer recta, debe centrarse la fuerza en la nuca. Sintiendo todo el cuerpo desde los hombros hacia abajo como una unidad, bajad los hombros, mantened la columna vertebral recta y no sentéis las nalgas. Concentrad el poder en las partes inferiores de las piernas desde las rodillas hasta la punta de los dedos del pie. Tensad el abdomen de forma que el pecho no se hunda. Existe una enseñanza llamada "ajustar la cuña", que significa que el abdomen es sujetado por la vaina del sable corto, de forma que el cinturón no quede suelto.

Hablando en términos generales, es esencial hacer que vuestro porte general sea el porte que mantenéis en las artes marciales, y haced que el porte que mantenéis en las artes marciales sea vuestro porte ordinario. Esto debe ser considerado con atención.

El enfoque de los ojos en las artes marciales

Los ojos deben enfocarse para optimizar el alcance y amplitud de la visión. La observación y la percepción son dos cosas separadas; el ojo que observa es más fuerte, el ojo que percibe es más débil. Una especialidad de las artes marciales es ver de cerca lo que está lejos y ver lo que está cerca con distancia. Este asunto de enfocar los ojos es el mismo en la ciencia militar a pequeña o a gran escala. En las artes marciales es importante ser consciente de los sables de los adversarios, de no mirar dichos sables para nada. Esto cuesta trabajo.

Es esencial ver ambos lados sin mover los globos oculares.

Cosas como éstas son difíciles de dominar al mismo tiempo cuando tenéis prisa. Recordad lo que está escrito aquí, acostumbraos constantemente a este enfoque de los ojos y encontrad el estado en el que el enfoque de vuestros ojos no cambia suceda lo que suceda.

Cómo empuñar el sable largo

Al empuñar el sable largo, el pulgar y el índice ejercen una ligera presión, el dedo corazón se mantiene ni demasiado suelto ni demasiado apretado, mientras que los dedos anular y meñique se mantienen apretados. No debe haber flojedad en la mano.

El sable largo debe empuñarse con el pensamiento de que es algo para matar al adversario. No permitáis que cambie vuestra manera de empuñar cuando estéis golpeando a adversarios, haced que vuestra forma de empuñar sea de tal manera que vuestra mano no vacile. Cuando golpeéis el sable del adversario, lo bloqueéis o lo neutralicéis, sólo debéis modificar ligeramente la posición del pulgar y del índice; pero en cualquier caso, podréis empuñar vuestro sable con el pensamiento de matar.

Vuestra manera de asir el sable no debe ser diferente cuando cortéis algo para comprobar su filo que cuando golpeáis en medio del combate, asiendo siempre el sable como si fuerais a matar a un hombre.

Hablando en términos generales, hay que evitar el agarrotamiento y la posición fija, tanto en el sable como en la mano. La posición fija es el camino de la muerte, la fluidez es el camino de la vida. Esto es algo que debe ser entendido.

Sobre el movimiento de los pies

En lo que respecta a los pies, debéis manteneos firmemente sobre los talones dejando al mismo tiempo libres los dedos de los pies. Que vuestros pasos sean largos o cortos, lentos o rápidos, según al situación, pero debéis caminar siempre como lo hacéis normalmente. Deben evitarse los pasos inseguros, inconstantes y ruidosos.

Entre los elementos importantes de esta ciencia se halla lo que se llama pasos complementarios. Pasos complementarios significa que no os movéis sólo con un pie. Cuando arremetéis, retrocedéis o incluso cuando paráis un golpe, movéis el pie derecho-izquierdo-derecho izquierdo, con pasos que se complementan. Poned atención en no manteneos sólo sobre un pie. Esto es algo que exige un atento examen.

Cinco maneras de ponerse en guardia

Las cinco maneras de ponerse en guardia son la posición superior, la posición media, la posición inferior, en guardia por la derecha y en guardia por la izquierda. Aunque pueden dividirse estas formas de guardia en cinco clases, todas ellas tienen como objetivo matar. No existen otras formas de guardia además de estas cinco.

Cualquiera que sea la guardia que adoptéis, no penséis en ellas como en una posición defensiva; consideradla como una parte del acto de matar.

Las posiciones superior, media, inferior, son guardias sólidas, mientras que las dos posiciones laterales son guardias fluidas. Las guardias por la derecha y por la izquierda son adecuadas para lugares en donde no hay espacio por encima de la cabeza o a los lados. El decidir adoptar la guardia derecha o izquierda se decide según el caso.

Lo que es importante en este camino es darse cuenta de que es más perfecta la guardia media. En esta guardia media se encierra toda la ciencia de ponerse en guardia. Consideradla en términos de ciencia militar a gran escala: el centro corresponde a la posición del general, mientras que las otras cuatro guardias le siguen. Esto debe examinarse atentamente.

La vía del sable largo

Conocer la vía del sable largo significa que aunque estés sosteniendo el sable con dos dedos, sabréis cómo hacerlo y blandirlo fácilmente.

Cuando intentéis blandir rápidamente el sable largo, os desviáis de la vía del sable largo y, por tanto, es difícil de manejar. El asunto consiste en blandir el sable largo tranquilamente, de forma que sea fácil de hacer.

Cuando intentáis manejar con rapidez el sable largo, de la misma forma que podéis utilizar un abanico o un sable corto os desviáis de la vía del sable largo, de forma que es difícil de blandir. A esto se llama "trinchar con el sable corto" y es ineficaz para matar a un hombre con el sable largo.

Cuando golpeáis hacia abajo con el sable largo, retiradlo de una forma cómoda. Cuando lo blandís a los costados, volvedlo a su posición inicial de la forma convencional. Estirad el codo lo más posible y blandir con la fuerza es la vía del sable largo.

Procedimientos de las cinco técnicas convencionales

Primera técnica

La guardia se halla en la posición media, con la punta del sable apuntando hacia el rostro del adversario. Cuando cerráis filas contra el adversario, y éste golpea con el sable largo, contrarrestad su ataque desviándolo hacia la derecha. Cuando el adversario golpea de nuevo, haced retroceder la punta de su sable hacia atrás y hacia arriba; dejad vuestro sable como está, una vez que ha rebotado hacia abajo, hasta que el adversario ataque de nuevo; en ese momento golpeáis las manos del adversario desde abajo. Las cinco técnicas convencionales son difíciles de entender sólo escribiendo sobre ellas. Las cinco técnicas convencionales deben de ser practicadas con el sable en la mano. Mediante estas cinco nociones generales del sable, conoceréis mi ciencia sobre su manejo y serán también evidentes las técnicas empleadas por los adversarios. Quiero decir que no existen más que cinco guardias en el método de Los Dos Sables en la esgrima. El entrenamiento y la práctica son imprescindibles.

Segunda técnica

La guardia se halla en la posición superior, y golpeáis al adversario en el mismo momento en que éste intenta golpearos. Si vuestro sable no da al adversario, dejadlo por unos instantes, hasta que éste ataque de nuevo. En ese momento golpeáis por debajo haciendo un barrido hacia arriba. El mismo principio puede aplicarse cuando ataquéis de nuevo. Dentro de esta técnica existen diversos estados de espíritu y varios ritmos. Si practicáis el entrenamiento de mi escuela por medio de lo que subyace en esta técnica, obtendréis un conocimiento completo de las cinco formas de esgrima y podréis vencer en cualquier circunstancia. Sólo requiere práctica.

Tercera técnica

El sable se mantiene en la posición inferior; con la determinación de tomar los asuntos en mano; cuando el adversario ataca de nuevo; cuando intente haceros perder el sable, llevadlo hacia arriba al mismo ritmo, y seguidamente golpead sus brazos a ambos lados después de que haya atacado. La cuestión es abatir de una vez al adversario desde la posición inferior, justo en el momento en el que él golpea. La guardia con el sable en la posición inferior es algo que aparece al principio y posteriormente en el proceso de la práctica de esta ciencia; ésta debe de ser practicada con el sable en la mano.

Cuarta técnica

Se mantiene el sable horizontalmente al lado izquierdo, para golpear las manos del adversario desde abajo cuando él intenta atacar. Cuando el adversario intenta haceros perder el sable golpeando hacia arriba desde abajo, bloquead la trayectoria de su sable inmediatamente, con la idea de herir sus manos y cortar diagonalmente hacia arriba, hacia vuestro hombro. Ésta es la forma de manejar un sable largo. Ésta es también la forma de vencer, bloqueando la trayectoria del sable del adversario si éste intenta atacar de nuevo. Esto debe considerarse atentamente.

Quinta técnica

El sable se mantiene horizontalmente a la derecha. Cuando localizáis el ataque del adversario, blandís vuestro sable desde el lado inferior en diagonal hacia arriba hasta la posición de guardia superior, y después golpeáis directamente desde arriba. Esto es también esencial para adquirir la maestría en la utilización del sable largo. Cuando podáis empuñar un sable conforma a esta técnica, podréis empuñar con libertad un sable largo y pesado.

Estas cinco técnicas convencionales no deben ser descritas con detalle. Para comprender la utilización del sable largo en mi escuela, y comprender también de forma general los ritmos y distinguir las tácticas de esgrima de los adversarios, primero utilizad estas cinco técnicas para desarrollar constantemente vuestras habilidades. Incluso cuando luchéis contra adversarios, perfeccionad el uso del sable largo, sintiendo el espíritu del adversario, utilizando los diversos ritmos y obteniendo la victoria de cualquier forma. Esto exige un atento discernimiento.

Sobre la enseñanza de tener una posición sin tenerla

Tener una posición sin tenerla, o una guardia sin guardia, significa que el sable largo no debe ser mantenido en una posición fija. Sin embargo, puesto que existen cinco formas de colocar el sable, las guardias deben conformarse a ellas. Dónde mantenéis el sable depende de vuestra relación con el adversario, depende del lugar y debe adecuarse a la situación; siempre que lo empuñéis, la idea que ha de tenerse en mente es que debe ser fácil matar al adversario.

A veces, en la posición de guardia superior se desciende un poco, de forma que se convierte en una posición media, mientras que la guardia media puede elevarse un poco, dependiendo de la ventaja que se obtenga de ello, de forma que se convierte en una posición superior. En ocasiones, la guardia inferior también se eleva un poco, para convertirse en una posición media. Las dos posiciones laterales pueden también desplazarse un poco hacia el centro, dependiendo de si estáis frente a frente con vuestro adversario, obteniendo como consecuencia bien una guardia media o una guardia inferior.

De esta forma, el principio consiste en tener una posición en guardia sin tener una posición. Ante todo, cuando levantáis el sable, en cualquier caso la idea es de matar al adversario. Aunque interceptemos, golpeemos o bloqueemos el golpe del sable del adversario, e inmovilicemos u obstruyamos su trayectoria, todos estos movimientos son oportunidades para hendir al adversario. Hay que entender esto. Si pensáis en interceptar, golpear, bloquear, inmovilizar u obstruir la trayectoria, con ello seréis incapaces de matar. Es esencial pensar en todo como una oportunidad de matar. Esto debe ser considerado atentamente. En la ciencia militar a gran escala, la disposición de las tropas es también un asunto de colocación. Por ello, cada caso es una oportunidad para ganar una guerra. La posición fija es mala. Esto debe de ser trabajado con profundidad.

Golpear al adversario en un solo compás

Entre los ritmos utilizados para golpear a un adversario existe lo que se llama un solo compás.

Encontrando una posición en la que podéis alcanzar al adversario, dándonos cuenta del momento en el que éste todavía no ha decidido qué hacer, golpeáis directamente, lo más rápidamente posible, sin mover vuestro cuerpo ni fijar vuestra atención.

El golpe con el que golpeáis al adversario antes de que haya pensado en retirarse, parar el golpe o golpear se llama un solo compás. Una vez que habéis aprendido bien este ritmo, debéis practicar el golpe intermedio de una forma rápida.

El ritmo de la segunda primavera

Se da cuando estáis a punto de golpear y el adversario retrocede rápidamente o para el golpe; fingid un ataque y después golpead al adversario cuando se relaja después de la tensión. Éste es el golpe de la segunda primavera.

Será muy difícil llevar a cabo este golpe simplemente leyendo este libro. Es algo que debéis entrenar una vez que habéis recibido la instrucción.

Golpear sin pensamiento ni forma

Cuando vuestro adversario va atacar, vosotros os disponéis a hacer lo mismo, vuestro cuerpo tiene una posición ofensiva y vuestra mente está también a la ofensiva; vuestras manos golpean espontáneamente a partir del espacio con una velocidad y una fuerza añadidas. A esto se llama golpear sin pensamiento ni forma, y es el golpe más importante. Os encontraréis con este golpe una y otra vez. Es algo que requiere ser bien aprendido y perfeccionado con la práctica.

El golpe del curso del agua

El golpe del curso del agua se utiliza cuando estáis frente a frente con el adversario y éste intenta

retroceder, esquivar o parar vuestro sable rápidamente: expandiendo el cuerpo y la mente, blandís el sable desde detrás de vosotros de una forma completamente relajada, como si dudarais, y golpeáis con un golpe fuerte y poderoso.

Una vez que hayáis aprendido esta clase de golpe, con toda certeza es fácil golpear. Es esencial distinguir la posición del adversario.

El golpe al azar

Cuando lanzáis una ofensiva y el adversario intenta detener o parar el golpe, golpeáis su cabeza, manos y pies de una sola vez. Golpear donde podéis con un solo golpe del sable largo se llama golpear al azar. Cuando aprendáis este golpe, os daréis cuenta que siempre es útil. Es algo que exige un discernimiento exacto en el transcurso de un duelo.

El golpe centella

El golpe centella se produce cuando el sable de vuestro adversario y vuestro sable están bloqueados juntos y golpeáis lo más fuerte que podéis sin levantar en absoluto vuestro sable. Hay que golpear rápidamente, poniendo la fuerza en las piernas, el torso y las manos.

Este golpe es difícil de realizar sin una práctica repetida.

Si lo cultiváis hasta la perfección, tiene un poderoso impacto.

El golpe de las hojas carmesí

La idea del golpe de las hojas carmesí consiste en golpear el sable del adversario desviándolo hacia abajo, subiendo de nuevo vuestro sable. Cuando un adversario está blandiendo un sable ante vosotros intentando atacar, golpear o defenderse, golpeáis con fuerza el sable del adversario con el espíritu de "golpear sin pensamiento y sin forma" o incluso el del "golpe centella". Cuando ejecutáis correctamente esta técnica, golpeando con la punta del sable hacia abajo (kissakisagari), el sable de vuestro adversario caerá irremediablemente. Si cultiváis este ataque hasta la perfección, os será fácil hacer caer un sable. Esto debe ser bien practicado.

El cuerpo en lugar del sable

En ese sentido, el cuerpo también puede ser llamado el cuerpo que sustituye al sable. En general, cuando tomáis la ofensiva, vuestro sable y vuestro cuerpo no se lanzan al ataque simultáneamente. Dependiendo de vuestras oportunidades de golpear al adversario, primero adoptáis una postura ofensiva con vuestro cuerpo, y vuestro sable golpea con independencia de vuestro cuerpo. A veces, podéis golpear con vuestro sable sin mover el cuerpo, pero generalmente éste inicia primero la ofensiva, seguida por el golpe del sable. Esto requiere una observación y práctica atentas.

Golpear y alcanzar

Por golpear y alcanzar quiero dar a entender dos cosas diferentes. El sentido de golpear consiste en que, sea cual fuere el golpe que empleéis, lo hacéis de una manera deliberada y certera. Alcanzar significa algo como chocar con alguien. Aunque alcancéis a vuestro adversario de forma tan grave que muera en el acto, esto significa alcanzar. Un golpe se produce cuando vosotros consciente y deliberadamente asestáis el golpe que queréis dar. Esto exige inspección y reflexión.

Alcanzar a un adversario en las manos o en las piernas significa "tocarle" primero, para asestar un poderoso golpe tras esa rozadura. Alcanzar significa algo así como "sondear". Si realmente aprendéis a dominar esto, será algo extraordinario. Esto cuesta trabajo.

El cuerpo del mono de brazos cortos

La postura del mono de brazos cortos significa no alcanzar con la mano. La idea consiste en que cuando estáis cerca de un adversario, lo alcancéis rápidamente, antes de que éste ataque, sin avanzar en absoluto las manos.

Cuando intentáis avanzarlas, vuestro cuerpo se queda invariablemente detrás. Así pues, la idea consiste en mover todo el cuerpo rápidamente para entrar en la defensa del adversario. Es fácil llegar al cuerpo a cuerpo si está al alcance de la mano. Esto debe ser investigado con atención.

El cuerpo pegado

Esto significa entrar en el espacio de un adversario y pegarse rápidamente a él. Cuando entráis dentro de las defensas del adversario, debéis pegaros con fuerza a su cabeza, a su cuerpo y a sus piernas. La mayoría de las personas consiguen hacerlo rápidamente con su cabeza y sus piernas, pero el cuerpo se queda atrás. Pegarse a un adversario significa que os pegáis con tanta proximidad que no dejáis espacio entre vuestros cuerpos. Esto debe ser investigado cuidadosamente.

Competir en estatura

Significa que cuando estáis cerca de un adversario, bajo cualquier circunstancia, estiráis las piernas, el pecho y el cuello de forma que vuestro cuerpo no se contraiga, acercándoos a él con fuerza, ponéis vuestro rostro a la altura del rostro del adversario, como si quisierais comparar la estatura y demostrar que sois el más alto de los dos. El punto esencial consiste en maximizar vuestra altura y acercaos totalmente. Esto exige un trabajo cuidadoso.

Adherirse

Cuando vuestro adversario y vosotros atacáis, y vuestro adversario detiene vuestro ataque, la idea es acercaros con vuestro sable pegado a su sable. Adherirse significa que es difícil separar el sable. Debéis mantenerlo pegado con mucha fuerza. Se trata de mantener el sable como si estuviera pegado, cuando os acercáis, con independencia de la tranquilidad con que os mováis.

Existe el estar pegado y existe el estar trabado. Estar pegado es más fuerte que el estar trabado. Estas cosas deben ser distinguidas.

El ataque con el cuerpo

Se produce cuando os acercáis al costado del adversario y golpeáis con vuestro cuerpo. Ladeando

ligeramente vuestro rostro y avanzando vuestro hombro izquierdo, lo golpeáis en el pecho.

Al golpearlo, ejerced toda la fuerza posible con vuestro cuerpo; al golpear, la idea consiste en acercarse con un salto en el momento de máxima tensión.

Una vez que habéis aprendido a acercaros de esta manera, podéis proyectar al adversario varios metros hacia atrás. Es incluso posible golpear a un adversario con tanta fuerza que éste muera.

Esto exige un total entrenamiento y práctica.

Tres clases de parada

Cuando atacáis a un adversario, para parar el golpe de su sable, haciendo como si quisierais herirlo en los ojos, desviáis su sable hacia vuestra derecha con vuestro sable, parando así el ataque. También existe lo que se llama la parada de apuñalamiento. Haciendo como si quisierais apuñalar al adversario en el ojo derecho, con la intención de cortar su cuello, paráis el golpe del sable del adversario con una estocada de apuñalamiento.

Igualmente, cuando un adversario ataca y vosotros os acercáis con un sable corto, sin prestar mucha atención a parar el ataque con el sable, os acercáis a él como si quisierais golpear su rostro con vuestra mano izquierda.

Éstas son las tres clases de parada. Esto es algo que exige un completo entrenamiento y práctica.

Apuñalar la cara

Cuando estáis igualados con un adversario, es esencial conservar en mente apuñalarles la cara con la punta de vuestro sable en los intervalos que existen entre los golpes del sable de vuestro adversario y vuestros propios golpes. Cuando tenéis la intención de apuñalar la cara de vuestro adversario, éste intentará poner el cuerpo y su rostro fuera de alcance. Cuando lográis que vuestro adversario haya retrocedido, habéis conseguido varias ventajas de las que os podéis servir para ganar. Debéis trabajar esto cuidadosamente.

En medio de la batalla cuando un adversario intente ponerse fuera de alcance, ya habéis ganado. Por ello es imprescindible no olvidar la táctica de "apuñalar la cara". Esto debe cultivarse en el transcurso de la práctica de las artes marciales.

Apuñalar el corazón

Apuñalar el corazón se utiliza cuando se combate en un lugar donde no hay espacio para hacer movimientos cortantes de sable por encima de la cabeza hacia los lados, de forma que apuñaláis al adversario. Para hacer fallar el sable del adversario, tenéis que dirigir la parte montante de vuestro sable directamente hacia vuestro adversario, haciéndolo retroceder un poco, de forma que el sable no se descentre y se pueda hundir en su pecho.

Este movimiento es especialmente útil cuando estáis cansados o cuando vuestro sable no corta. Es imprescindible discernir cada caso de una forma experta.

El grito

Dos clases de gritos (katsu y totsu) se utilizan cuando lanzáis un ataque para vencer a un adversario y éste responde; surgiendo desde abajo como si fuerais a apuñalar al adversario, ejecutáis un contraataque.

En cualquier caso, lanzáis los dos gritos sucesiva y rápidamente. La idea consiste en apuñalar hacia arriba con un katsu y después golpear con un totsu.

Este movimiento puede utilizarse siempre en un duelo. La forma de alcanzar ambos gritos es elevando la punta del sable en el sentido de apuñalar y entonces golpear inmediatamente mientras se eleva el sable.

El ritmo debe practicarse bien y examinado atentamente.

La parada con golpe

Cuando intercambiáis golpes con un adversario en un duelo y golpeáis en el sable del adversario con vuestro propio sable cuando él golpea, a esto se le llama la parada con golpe. La idea de parar con un golpe no es la de golpear muy fuerte, ni la de sostener o bloquear; respondiendo al ataque del sable del adversario, asestáis un golpe en el sable que golpea e inmediatamente atacáis al adversario.

Es esencial ser el primero en golpear. Si el ritmo de vuestro ataque de parada es correcto, por poderoso que sea el golpe de vuestro adversario, mientras que tengáis intención mantenida de golpear, no se inclinará la punta de vuestro sable. Esto debe aprenderse con la práctica y examinarse cuidadosamente.

Una posición contra muchos adversarios

Una posición contra muchos adversarios se presenta cuando el individuo lucha solo contra un grupo. Manejando tanto el sable largo como el sable corto, lo mantenéis a la izquierda y a la derecha extendiéndolos horizontalmente. La idea es que si los adversarios os llegan de los cuatro costados, los obliguéis a situarse en un solo lugar.

Cuando distinguís el orden en el que os atacan los adversarios, ocuparos de aquellos que van en vanguardia primero; manteniendo un ojo sobre toda la situación, y determinando las posiciones desde las que los adversarios lanzan sus ataques, blandiendo ambos sables al mismo tiempo sin que interfieran entre sí, es erróneo esperar. La idea consiste en adoptar inmediatamente la posición de alerta con ambos sables preparados a los lados cuando un adversario avanza, para bloquearlo con un poderoso ataque, dominarlo y después volverse al próximo adversario que llega y partirlo por la mitad. Intentad reunir a vuestros adversarios en una sola línea cuando parecen estar retrocediendo, y atacad con fuerza sin permitir un momento de descanso.

Será difícil avanzar si os limitáis a atacar a vuestros adversarios en masa. Entonces, una vez más, si pensáis vencerlos uno tras otro a medida que van llegando, tendréis una sensación de espera y dificultades en vuestro avance. Se trata de ganar sintiendo los ritmos de los adversarios y sabiendo dónde fallan.

Si tenéis de vez en cuando un grupo de practicantes y aprendéis cómo arrinconarlos, es posible dominar a un adversario, a diez, o incluso a veinte, si se mantiene la paz de espíritu, esto exige una total práctica y consideración.

La ventaja en el duelo

La ventaja en el duelo significa comprender cómo obtener la victoria utilizando el sable largo según las leyes de las artes marciales. Esto no puede ser escrito con detalle; uno debe darse cuenta de cómo ganar por medio de la práctica. Ésta es la utilización de l sable largo que revela la verdadera ciencia de las artes marciales; es transmitida verbalmente.

El golpe único

Esto significa obtener la victoria con certeza mediante la precisión de un solo golpe. Esto no puede comprenderse son aprender bien las artes marciales. Si practicáis este golpe convenientemente, dominaréis las artes marciales y esto será una forma de alcanzar la victoria a voluntad. Estudiadlo cuidadosamente.

El estado de penetración directa

El espíritu de penetración directa es algo que se transmite cuando uno recibe la verdadera vía de la escuela de los Dos Sables. Es esencial practicar bien, así como entrenar el cuerpo en esta ciencia militar. Esto se transmite verbalmente.

Epílogo

Lo expuesto anteriormente es una explicación general de las artes de la esgrima de mi escuela, que he recogido en este manuscrito. En la ciencia militar, la forma de aprender cómo empuñar el sable largo y obtener la victoria sobre los demás empieza con la utilización de las cinco técnicas convencionales para aprender las cinco clases de guardia, y después aprender cómo manejar un sable largo y obtener una libertad total de movimientos, agudizando el espíritu para discernir los ritmos de la vía y poder tomar por sí mismo el sable. Cuando sois capaces de mover el cuerpo y los pies según vuestra voluntad, le ganáis a una persona y después a otra, y así llegáis a discernir lo que es bueno y lo que es malo en las artes marciales.

Estudiando y practicando cada aspecto de este libro, luchando contra otros adversarios, paulatinamente comprendéis los principios de esta ciencia; manteniéndola en vuestro espíritu continuamente, sin una sensación de apresuramiento, aprendiendo sus virtudes siempre que surja la oportunidad, aceptando combatir con cualquier clase de adversario en los duelos, aprendiendo el corazón de la ciencia, aunque sea un camino de 1.600 kilómetros, dais un paso cada vez.

Pensando pausadamente, comprendiendo que es obligación de los guerreros practicar esta ciencia, decidid que hoy venceréis el yo del día anterior, y que mañana ganaréis a aquellos que tienen menos capacidad, y posteriormente venceréis a aquellos que tienen más capacidad. Practicando de acuerdo con este libro, debéis tomar la decisión de no dejar que vuestra mente se distraiga.

Por muchos adversarios que venzáis, mientras hagáis algo en contra del entrenamiento, no estaréis en la verdadera vía. Cuando este principio llega al espíritu, entendéis cómo vencer incluso a docenas de adversarios por vosotros mismos. Una vez que lo hacéis, también sois capaces de captar los principios de la ciencia militar individual o a gran escala por medio del poder del conocimiento del arte del sable.

Esto es algo que exige una total consideración, con mil días de práctica para el entrenamiento y diez mil días de práctica para refinarlo.


Doceavo día del Quinto més del Segundo año de Shoho (1645)

A Teruo Magonojo, por Shinmen Musashi

     
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